El bien escribir como el bien hablar suelen comer siempre del mucho leer. El problema no reside en que los niños no aprendan caligrafía u ortografía, eso ya te lo da el ordenador y los correctores de texto que están metidos en todas partes (en el teclado del móvil, en Chrome, en Office...), sino en que no tocan un libro ni por asomo. Aprender a construir frases complejas, largas, estructuradas, coherentes y bien puntuadas, se convierte cada vez más en algo del pasado. La tendencia es a escribir como se habla, con un vocabulario muy cortito y coloquial, sin pensar en si has utilizado la misma palabra 15 veces o si empiezas todas las frases con la misma coletilla o si queda como un texto deshilachado al estilo telegrama por la falta de conectores entre frases.
Yo personalmente he sido muy vago para leer, nunca me ha dado por devorar libros... pero si me paso el día leyendo en el ordenador y ves de todo en la red, desde gente que sigue escribiendo tipo SMS de los 90s para ahorrarse una letra cada tres, gente que se salta a la torera la ortografía, gente que sabiendo mucho de un tema es incapaz de hacerse entender... Y otros que (me meto en este saco) le dedican unos minutos a intentar transcribir lo que tienen en la cabeza de forma ordenada, precisa y clara.
Está claro que el PC es una herramienta indispensable en esta época y que quienes estudien ahora tendrán que aprender no sólo a leer/escribir/hablar en español y en inglés, también deberían (por su propio bien) aprender a programar en un par de lenguajes, pues los problemas/oportunidades/trabajos del futuro van a depender en gran medida de eso.