GansoManso98
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- 30 Nov 2018
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Hola buenas foreros, soy nuevo en El Chapuzas y esta es mi primera aportación, espero haberla creado en la categoría correcta.
Hace unos meses, compré un disco SSD Samsung 860 EVO de 250GB para tratar de alargarle la vida útil a un portátil que ya me chocheaba. Hasta ahí todo correcto. Mi problema es, que después de instalar Windows 10 y usar el portátil durante unas horas, me sorprendió con un maravilloso pantallazo azul, su posterior reinicio, y el inicio de la reparación automática de Windows. Pues bien (ahora empieza el salseo jiji), la reparación nunca se hizo porque se quedó en bucle con la ruedecita de puntos girando, girando y girando. Al final, aunque se que hice mal, me cansé de esperar y apagué el ordenador a botonazo limpio. Tras apagar el portátil de aquella forma, supuse que el contenido del SSD no habría salido ileso y decidí comprobar si no me equivocaba conectando el disco a mi ordenador de sobremesa. El ordena no detectaba el disco, ni en Mi Equipo, ni en el Administrador de discos y ni con un LiveCD de GParted (para tratar de formatearlo). Me supuse lo peor: que me había cargado el disco 2 días después que llegase a casa. Entonces, decidí probar si sólo era el sobremesa el que no detectaba el disco conectándolo otra vez en el portátil viejo. Al arrancarlo, volvió a entrar en el bucle infinito de la reparación automática y me sentí aliviado de que al menos el portátil todavía leía el disco (o parte de él). Después de esa comprobación, reinicié el protátil, conecté el USB con el GParted Live y formateé el disco entero en NTFS. Por último, monté el disco con el terminal del GParted Live y cree un fichero de texto en él. Apagué el portátil (no a botonazo, esta vez correctamente), saqué el disco duro y volví a conectarlo al sobremesa, esperanzado, para comprobar si formatearlo había sido suficiente para que lo detectase, y, desgraciadamente, ya sabeis el desenlace: formatearlo no había solucionado el problema. Incluso con el GParted, sólo detectaba los discos del sobremesa, pero del SSD nada de nada. Y así me hallo ahora, mi nivel de frustración es importante y ya no se qué hacer. :nusenuse:
Pido disculpas a todos los que os hayáis leído este pedazo de chapa, pero he pensado que cuantos más detalles dé sobre mi caso, mejor podréis ayudarme.
Muchas gracias de antemano por vuestra atención. :cuñao:
Hace unos meses, compré un disco SSD Samsung 860 EVO de 250GB para tratar de alargarle la vida útil a un portátil que ya me chocheaba. Hasta ahí todo correcto. Mi problema es, que después de instalar Windows 10 y usar el portátil durante unas horas, me sorprendió con un maravilloso pantallazo azul, su posterior reinicio, y el inicio de la reparación automática de Windows. Pues bien (ahora empieza el salseo jiji), la reparación nunca se hizo porque se quedó en bucle con la ruedecita de puntos girando, girando y girando. Al final, aunque se que hice mal, me cansé de esperar y apagué el ordenador a botonazo limpio. Tras apagar el portátil de aquella forma, supuse que el contenido del SSD no habría salido ileso y decidí comprobar si no me equivocaba conectando el disco a mi ordenador de sobremesa. El ordena no detectaba el disco, ni en Mi Equipo, ni en el Administrador de discos y ni con un LiveCD de GParted (para tratar de formatearlo). Me supuse lo peor: que me había cargado el disco 2 días después que llegase a casa. Entonces, decidí probar si sólo era el sobremesa el que no detectaba el disco conectándolo otra vez en el portátil viejo. Al arrancarlo, volvió a entrar en el bucle infinito de la reparación automática y me sentí aliviado de que al menos el portátil todavía leía el disco (o parte de él). Después de esa comprobación, reinicié el protátil, conecté el USB con el GParted Live y formateé el disco entero en NTFS. Por último, monté el disco con el terminal del GParted Live y cree un fichero de texto en él. Apagué el portátil (no a botonazo, esta vez correctamente), saqué el disco duro y volví a conectarlo al sobremesa, esperanzado, para comprobar si formatearlo había sido suficiente para que lo detectase, y, desgraciadamente, ya sabeis el desenlace: formatearlo no había solucionado el problema. Incluso con el GParted, sólo detectaba los discos del sobremesa, pero del SSD nada de nada. Y así me hallo ahora, mi nivel de frustración es importante y ya no se qué hacer. :nusenuse:
Pido disculpas a todos los que os hayáis leído este pedazo de chapa, pero he pensado que cuantos más detalles dé sobre mi caso, mejor podréis ayudarme.
Muchas gracias de antemano por vuestra atención. :cuñao: