Oscar04
Chapucillas
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Resulta que tenía Windows 7 instalado en un equipo de hace unos años y he comprado un SSD para rejuvenecerlo un poco, en concreto el Kingston UV400.
Pues bien, primero he conectado el SSD al equipo, he iniciado el equipo y en Windows he comprobado mediante la administración de discos que efectivamente lo reconocía y le he dado formato por si acaso para luego la instalación de Windows 7 en el SSD.
He reiniciado el equipo y he iniciado la instalación de Windows 7, he formateado ambos discos desde la instalación, tanto el HDD como el SSD y he instalado el Windows 7 en el SSD, todo bien pero resulta que al arrancar para finalizar la instalación e introducir los datos como el nombre de equipo y demás me daba la opción de con que S.O quería arrancar, mostrándome dos Windows 7, me ha resultado raro y he arrancado con el primer Windows 7 que me mostraba, todo perfecto.
He deducido que seguiría creyendo que en el HDD estaba también Windows 7 asi que una vez arrancado Windows 7 ya desde el SSD he formateado el HDD mediante la administración de discos, he reiniciado y marcado en la BIOS que arrancase con el SSD siempre y sorpresa, falta bootmgr y no me deja arrancar, así que he tenido que volver a iniciar la instalación de Windows 7, volver a formatear ambos discos y volver a instalar Windows 7 en el SSD y desde entonces ya todo perfecto.
No se si habiendo hecho esto puedo haber acortado la vida del SSD ya que cómo son mas delicados que los HDD pues ando preocupado.
También hay otra cosa que me tiene mosca y es que no me he dado cuenta hasta hace poco, he instalado unos cuantos programas, hecho los consejos que hay para los SSD de desactivar la hibernación, etc y me he dado cuenta hace nada que el SSD me lo está reconociendo como si de un disco duro externo se tratase ya que me sale que hay un USB conectado y me da la opción de quitar el SSD de forma segura, como un USB.
Pues bien, primero he conectado el SSD al equipo, he iniciado el equipo y en Windows he comprobado mediante la administración de discos que efectivamente lo reconocía y le he dado formato por si acaso para luego la instalación de Windows 7 en el SSD.
He reiniciado el equipo y he iniciado la instalación de Windows 7, he formateado ambos discos desde la instalación, tanto el HDD como el SSD y he instalado el Windows 7 en el SSD, todo bien pero resulta que al arrancar para finalizar la instalación e introducir los datos como el nombre de equipo y demás me daba la opción de con que S.O quería arrancar, mostrándome dos Windows 7, me ha resultado raro y he arrancado con el primer Windows 7 que me mostraba, todo perfecto.
He deducido que seguiría creyendo que en el HDD estaba también Windows 7 asi que una vez arrancado Windows 7 ya desde el SSD he formateado el HDD mediante la administración de discos, he reiniciado y marcado en la BIOS que arrancase con el SSD siempre y sorpresa, falta bootmgr y no me deja arrancar, así que he tenido que volver a iniciar la instalación de Windows 7, volver a formatear ambos discos y volver a instalar Windows 7 en el SSD y desde entonces ya todo perfecto.
No se si habiendo hecho esto puedo haber acortado la vida del SSD ya que cómo son mas delicados que los HDD pues ando preocupado.
También hay otra cosa que me tiene mosca y es que no me he dado cuenta hasta hace poco, he instalado unos cuantos programas, hecho los consejos que hay para los SSD de desactivar la hibernación, etc y me he dado cuenta hace nada que el SSD me lo está reconociendo como si de un disco duro externo se tratase ya que me sale que hay un USB conectado y me da la opción de quitar el SSD de forma segura, como un USB.