La semana pasada salió a la luz que Windows 11 estaba empeorando el rendimiento de ordenadores con procesadores AMD. Ahora, por desgracia, la primera actualización del sistema operativo de nueva generación de Microsoft está perjudicando aún más el rendimiento. Sin embargo, un nuevo parche que promete poner fin a los inconvenientes está en camino.
Según ha explicado la propia AMD, la caída del rendimiento de sus procesadores Ryzen en Windows 11 se debe a dos problemas. Uno es que la latencia de la caché L3 se multiplica por tres. El otro proviene de la UEFI CPPC2 (también conocida como "núcleo preferido") que es la encargada de detectar el núcleo más rápido y gestionar los hilos de trabajo de la forma más adecuada.
Según ha explicado la propia AMD, la caída del rendimiento de sus procesadores Ryzen en Windows 11 se debe a dos problemas. Uno es que la latencia de la caché L3 se multiplica por tres. El otro proviene de la UEFI CPPC2 (también conocida como "núcleo preferido") que es la encargada de detectar el núcleo más rápido y gestionar los hilos de trabajo de la forma más adecuada.
La primera actualización de Windows 11 lastra aún más a los procesadores AMD
Microsoft ha estrenado su 'martes de parches' en Windows 11 con una actualización que empeora aún más el rendimiento de los procesadores AMD.
hipertextual.com