Mi Chucha -sobre el rediador-, subio al cielo recientemente con casi 18 años. Delante esta Rusito que ahora tiene cinco años. Es un gatazo, ya que pesa más de ocho kilos. Tranquilón, bonachon, comilón... Y muy mimoso, ya que hay ratos en los que suelta largos canticos y parrafadas, para que se le coja en brazos y se le mime.
![](http://i987.photobucket.com/albums/ae357/Antoniolopez/CHUCHAYRUSITO2-JPG_1--001.jpg)
Rusito en sus largas siestas sobre su lugar preferido: El respaldo de los sofas. Alrededor de los cachibaches electronicos.
![](http://i987.photobucket.com/albums/ae357/Antoniolopez/RUSITO-ANTONIOLOPEZ---.jpg)
Cuando lo recogimos hace cinco años -nacio en un gallinero-.
![](http://i987.photobucket.com/albums/ae357/Antoniolopez/RUSITO-ANTONIOLNEGREDO116.jpg)
En su jardin de Sigüenza.
![](http://i987.photobucket.com/albums/ae357/Antoniolopez/ANTONIOLNEGREDO-SIGUumlENZA-2012115.jpg)
Cuando se fue al cielo Chucha, Rusito entro en una gran depresión. Le trajimos a Mina -nacida en una cuadra de caballos-. Tambien seguntina.
Mina es una gata muy joven, traviesa, tragona. Una raposa.
![](http://i987.photobucket.com/albums/ae357/Antoniolopez/RUSITOYMINA-AL5.jpg)
Como observais, Mina manda sobre Rusito. Se esta cepillando un trozo de tarta de nata de la pasteleria "La Mallorquina" y Rusito, acerca timidamente su patita.
Y muy importante: Todos mis micifuces, son adoptados. Estan castrados y en orden de revista veterinaria.
Estos dos, van y vienen con nosotros -Madrid/Sigüenza.
Pero en Sigüenza, viven Ursulina y Ruso -papa de Rusito-. Perfectamente alimentados y con una buena casita para dormir.
![](http://i987.photobucket.com/albums/ae357/Antoniolopez/ANTONIOLNEGREDO-SIGUumlENZA201410.jpg)
Ursulina haciendo gracias. Ya es mayor, tiene unos 16 años.:
![](http://i987.photobucket.com/albums/ae357/Antoniolopez/IMG_6817.jpg)
Ruso es el papa de Rusito y hermano de Ursulina y tambien tiene nunos 16 años.
![](http://i987.photobucket.com/albums/ae357/Antoniolopez/RUSITO-ANTONIOLNEGREDO109.jpg)
Y estos los gatos que viven en casa. En Sigüenza, suelen vivir temporalmente algunos transeuntes. Y por supuesto que a las horas de las comidas, aparecen varios que hacen el camino de Santiago -supongo-. Y lo peor, es que algunos vienen heridos, por lo que siempre tengo a mano un botiquin gatuno.