Si es tan sencillo como hacer una búsqueda en Google de MSI 970 + NVME para ver la cantidad de gente preguntando por lo mismo y salvo 4 iluminaos que hablan sin saber la respuesta siempre es la misma, poner una BIOS modificada con los riesgos que ello conlleva, antes de descargártela ya te avisan de ellos en la propia página.
Y no es la MSI sino cualquier chipset 970 o inferior, básicamente cualquier placa base inferior a DDR4 tanto en Intel como en AMD, no tiene soporte oficial por BIOS porque en aquellos tiempos no se usaban estos aparatos y ningún fabricante se ha molestado en ello, lo puedes poner, pero a la hora de instalar el sistema operativo te da igual que le pinches un M.2 que una piruleta, y ahí no hay driver que valga porque si no lo reconoce la BIOS es como si no existiera.
Y a todo el que diga que hay una diferencia notoria entre un SSD Sata y uno PCIe le pongo 10 ordenadores con SSD de distintas capacidades manejando Windows y si aciertan alguno es de pura coña, y esto lo dice un tío con 7 récords mundiales en colocar JB a gente que decía beber solamente White Label o Ballantines.
A ver, si la placa no reconoce el SSD pinchado en el PCIe no tiene sentido debatir sobre si permitirá o no el arranque del SO, evidentemente si no reconoce el SSD, malamente va a poder iniciarse el sistema desde el mismo.
Mi duda venía partiendo de que la placa reconociese el SSD pinchado en el PCIe, en cuyo caso yo no veía el motivo de por qué no iba a permitir iniciar el sistema desde dicho SSD, tal como habías comentado:
"Primero, para poder ponerlo como disco de arranque casi con total seguridad tendrías que instalar una BIOS modificada". Para ponerlo como disco de arranque lo primer será que la placa reconozca el SSD, digo yo. Por lo demás todo perfecto, si los usuarios de la placa dicen que no admite SSDs desde el PCIe, no se hable más.
En cuanto a las diferencias de rendimiento no se puede generalizar, dependiendo de la tarea los resultados serán dispares, 'manejando Windows' la diferencia entre un SATA y un NVMe es muy poca, pero algo se nota. Yo cuando pase de un SSD SATA a un NVMe noté poca diferencia, pero es verdad que al principio en el arranque y la operatividad en general, algo de mejoría sí noté, no para tirar cohetes, pero algo sí se nota. Ahora bien, si ponemos dos SATA y dos NVMe a transferir cantidad de datos, la diferencia es bastante notable. Conclusión: no se puede generalizar, dependiendo de la tarea, las conclusiones serán dispares, pero lo que sí es impepinable, es que un SSD SATA jamás será más rápido que un NVMe y dada la circunstancia de que actualmente los precios son similares, yo pienso que no tiene sentido comprar un SATA si se puede usar un NVMe.
Un saludo.
Un saludo.