Y el truquillo es...?
Es bastante sencillo.
Para empezar debemos tener los programas Msi Afterburner para monitorizar ciertos aspectos del juego, como el contador de los fps y el frametime, además de Riva Tuner.
Una vez lo tengamos todo, en Riva Tuner añadimos el ejecutable del juego en cuestión con el limitador de frames (frametime limit) colocado en 30.
Para que esto funcione es muy importante que la frecuencia de actualización de nuestro monitor esté fijado en 60 Hz.
Luego, en el panel de control de Nvidia, nos vamos a controlar la configuración 3D. En configuración de programa agregamos el ejecutable del juego que queremos que se aplique la limitación de fps. Una vez lo tengamos, dentro de él existe una opción llamada Sincronización Vertical (ni que decir tiene que deberemos tener el G-sync o el Freesync del monitor desactivado en caso de tenerlo). En esta opción desplegamos el menú y lo colocamos en Adaptable (mitad de la frecuencia de actualización, que en este caso será 30, la mitad de 60 Hz) y en Velocidad máxima de fotogramas los ajustamos a 30.
Luego en el menú del propio juego una vez ejecutado, en la opción límite de fps, lo colocamos en sin límite y el Vsync desactivado.
Y ya está. El juego debería ir fluido incluso a 30 fps. Para eso nos tenemos que fijar en la linea que dibuja el frametime del Msi Afterburner. Si esta es completamente recta y marca 33,3 ms, es que lo hemos hecho bien.
Podremos incluso subir los parámetros gráficos del juego hasta un cierto límite. Es cosa de ir probando.
Como último añadir que el equipo debe ser capaz de ofrecer un mínimo de 30 fps de manera normal.
Y esto es lo último y ya me voy, es que el truco funciona mejor en juegos en los que usamos mando, como los juegos en 3a persona (los Assassins Creed, The Witcher 3, Gta V, etc) ya que se sentirá mejor esa fluidez que si los giros de cámara se hacen con el ratón, que son mucho mas rápidos.
Y ese es el truco del almendruco de hoy.