Os lo pongo por partes, como decís ustedes mismos, a ver si así, somos capaces de comprenderlo e interpretar los datos o la información expuesta. Para evitar, la manipulación o tergiversación de la información, en base a unos determinados patrones sociales o intereses personales o de algún colectivo en concreto. (Vamos a intentarlo una vez mas, a ver si logro explicarme y que no saquéis de contexto las cosas, aun así, estoy casi seguro, que ni estaréis de acuerdo y pondreis pegas, pero bueno, por intentarlo y saber vuestra opinion merece la pena...)
Mascarilla higiénica
Las mascarillas higiénicas, es decir, no médicas o también llamadas «de tela», están hechas de una variedad de telas tejidas o sin tejer de materiales como el polipropileno. Pueden confeccionarse con distintas combinaciones de telas, capas y formas. Son pocas las combinaciones que se han evaluado sistemáticamente, y en esta categoría de mascarillas no hay un diseño, selección del material ni forma que sean únicos. Como consecuencia, la combinación ilimitada de telas y materiales da lugar a una filtración y respirabilidad variables.
Las mascarillas higiénicas
no son dispositivos médicos ni forman parte del equipo de protección personal. La OMS dice que en razón de los requisitos normalizados menores de filtración y respirabilidad, así como el desempeño general previsto, el uso de las mascarillas higiénicas hechas de telas tejidas o sin tejer, debería reservarse únicamente para el control de fuentes en la comunidad
(es decir, por personas infectadas), pero no como medida de prevención. (Y no para la población sana, ni en espacios abiertos)
Pueden usarse en actividades concretas, por ejemplo en el transporte público cuando no es posible el distanciamiento sico y siempre complementadas con higiene de las manos frecuente y distanciamiento sico. Las autoridades que aconsejen el uso de este po de mascarilla deberán tener en cuenta las siguientes características: eficiencia de filtración (EF) o filtración, respirabilidad, número y combinación de los materiales utilizados, revestimiento y mantenimiento.
La eficiencia de filtración se mide por el factor de calidad del filtro, que se denomina Q y sirve comúnmente de indicador de la calidad de la filtración. El factor Q mínimo recomendado es de 3, pero pocos tejidos tienen ese factor de filtración. En cuanto a la respirabilidad, las mascarillas higiénicas tienen que tener una respirabilidad inferior a 100 Pa/cm2.
Si bien no se dispone aún de evidencias suficientes para extraer conclusiones sólidas, parece que este po de mascarillas ene una eficacia moderada o limitada en la prevención del contagio por el usuario de la misma y, en cualquier caso, depende del material del que esté fabricada. Por la combinación de protección, comodidad y posibilidad de re-utilización, estas mascarillas parecen las más adecuadas para un uso generalizado en la comunidad por personas sanas.
Existen dos pos de mascarillas higiénicas:
- No reutilizables. Estas mascarillas se rigen por la Especificación UNE 0064-1 (mascarilla no reutilizable para adultos) y la Especificación UNE 0064-2 (mascarilla no reutilizable para niños)
- Reutilizables: Estas mascarillas se rigen por la Especificación UNE 0065 (mascarillas re utilizables para adultos y niños). En el caso de las mascarillas higiénicas re utilizables, el lavado y secado de la mascarilla debe ser acorde a las recomendaciones del fabricante. Después de cada lavado hacer una inspección visual por si se detecta algún daño. (U olor, esto no me acuerdo...)
Las mascarillas higiénicas objeto de estas especificaciones
no deben considerarse un producto sanitario (PS) en el sentido de la Directiva 93/42 CE o del Reglamento UE/2017/745, ni un equipo de protección individual (EPI) en el sentido del Reglamento UE/2016/425.
Tras todo lo anteriormente expuesto, tenemos que comentar que las mascarillas de tela que actualmente se están comercializando o fabricando por particulares y en los propios usuarios, no reúnen las especificaciones anteriormente indicadas.
Vamos, que no deberían ser utilizadas como elementos de protección.
Mascarilla médica o quirúrgica
Son mascarillas
de uso médico, utilizadas
por profesionales sanitarios en cirugía y otros procedimientos, con el objetivo de
proteger al paciente de posibles agentes infecciosos presentes en la cavidad nasal o bucal del usuario de la mascarilla. Ejercen básicamente de barrera para evitar la emisión de gotículas respiratorias al estornudar o toser. Las mascarillas quirúrgicas son usadas tradicionalmente para reducir la posibilidad de infecciones de la herida quirúrgica. Están diseñadas para evitar la diseminación, de dentro afuera, de microorganismos que están normalmente presentes en la boca, nariz o garganta del personal quirúrgico y que pueden ser proyectados sobre el campo quirúrgico, contaminándolo al respirar, hablar, estornudar o toser.
Una mascarilla quirúrgica es un producto sanitario que cubre la boca y la nariz proporcionando una barrera para reducir al mínimo la transmisión directa de agentes infecciosos entre el personal quirúrgico y el paciente. Las mascarillas quirúrgicas suelen tener forma rectangular con pliegues y tienen un puente metálico nasal para mejorar el ajuste al contorno de la nariz. En general, cubren la nariz, la boca y el mentón. También pueden tener características adicionales, como un escudo facial para proteger los ojos, con o sin función anti-niebla.
Las mascarillas quirúrgicas deben cumplir la Directiva de Productos Sanitarios 93/42/CEE, y el Real Decreto 1591/2009 (por el que se regulan los productos sanitarios)(3); sus características deben ser acordes con la Norma UNE-EN 14683:2019.
La mascarilla médica, ideada para usarse una sola vez, se caracteriza por una filtración inicial (como mínimo un 95% de las gotículas), respirabilidad y, si es necesario, resistencia a líquidos corporales. Dichas propiedades se atribuyen al po de material (por ejemplo, género no tejido hilado (spunbond) o paño fundido (meltblown) y las capas de materiales no tejidos (por ejemplo, polipropileno, polieleno o celulosa).
Las mascarillas médicas son rectangulares y están compuestas por tres o cuatro capas. Cada capa está constituida por fibras finas o muy finas. Estas mascarillas deben superar pruebas de capacidad para bloquear gotículas (3 micrómetros de diámetro; normas EN 14638 y ASTM F2100 únicamente). Además de bloquear gotículas y partículas, tienen que ser respirables; es decir, permitir el paso de aire. La mascarilla médica debe tener una respirabilidad por debajo de 49 Pa/cm2.
En base a su Eficacia de Filtración Bacteriana (BFE) y de su “Respirabilidad”, indicador de comodidad de uso que se mide como presión diferencial, se dividen en mascarillas quirúrgicas de Tipo I (BFE ≥ 95%) o Tipo II (BFE ≥ 98%). Existe un tercer po, denominado IIR, para aquellas mascarillas de po II que además son resistentes a las salpicaduras de sangre y otros fluidos biológicos del paciente, que pudieran estar contaminadas por microorganismos. La EFB mide la efectividad de una mascarilla quirúrgica para capturar las gotas de aerosol, que contienen bacterias, y que pueden emir los profesionales de salud que usen la mascarilla. La “Respirabilidad” es un indicador de comodidad de uso, y se mide como presión diferencial.
Estas mascarillas, por tanto, pueden prevenir la transmisión del agente infeccioso desde una persona infectada a otras personas sanas, pero su eficacia a la hora de prevenir el contagio al usuario de la misma parece más limitada y con una menor evidencia científica al respecto. En las mascarillas quirúrgicas, el correcto ajuste y el sellado de las máscaras es un elemento fundamental que condiciona su uso. La protección ofrecida por las máscaras medicas va a depender de su correcto ajuste y sellado entre la máscara y la cara, por lo que el usuario de estos protectores debe asegurarse de que están bien ajustados a su perfil facial.
Mascarillas filtrantes o auto filtrantes
Contienen un filtro de micropartículas gracias al cual pueden proteger al usuario de la mascarilla frente a la inhalación de contaminantes ambientales –en partículas o aerosoles– tales como agentes patógenos, agentes químicos, antibióticos, citostáticos, etc. No protegen frente a gases o vapores, si bien existen máscaras con filtros específicos para esos casos. Las mascarillas auto-filtrantes se consideran Equipos de Protección Individual (EPI), regulados por el Reglamento (UE) 2016/425 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de marzo de 2016, relavo a los equipos de protección individual, y se rigen bajo la normativa europea UNE-EN 149. Se clasifican en base a su rendimiento en:
1. FFP1 (filtro de partículas po P1): tienen una eficacia de filtración mínima del 78% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 22%. Suelen emplearse frente a partículas de material inerte, y no se recomiendan para uso médico.
2. FFP2 (filtro de partículas po P2): tienen una eficacia de filtración mínima del 92% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 8%. Se utilizan frente a aerosoles de baja o moderada toxicidad.
3. FFP3 (filtro de partículas po P3): tienen una eficacia de filtración mínima del 98% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 2%. Se utilizan frente a aerosoles de alta toxicidad.
El % EF = Eficacia de Filtración Mínima = % de filtración mínima de partículas aéreas con tamaño ≥ 0,3 μm
Las mascarillas auto-filtrantes pueden tener o no una válvula de exhalación para reducir la humedad y el calor dentro de la mascarilla, proporcionando una mayor comodidad al usuario y ofreciendo la sensación de una menor resistencia respiratoria. Estas mascarillas con válvula no deberían utilizarse en ambientes estériles ni tampoco en el caso de pacientes infectados con COVID-19, ya que podrían transmitir el virus a través de la válvula, salvo en el caso de que la válvula estuviera protegida o diseñada para evitar dicha transmisión hacia el exterior.
Estas mascarillas filtrantes FFP2 y FFP3 están diseñadas para proteger al usuario de la infección, es decir, proteger de fuera hacia dentro, y también podrían evitar la transmisión desde el usuario hacia el exterior, en caso de que estuvieran diseñadas para ello (2 y 3). Estas mascarillas vienen etiquetadas como de un solo uso.
En mayor medida aún que en el caso de las mascarillas quirúrgicas, el correcto ajuste y el sellado de las mascarillas para partículas es un elemento fundamental que condiciona su uso. La protección ofrecida por las mascarillas de protección respiratoria FFP depende de su eficacia de filtración (cómo de bien el filtro retiene las partículas transportadas por vía aérea) así como de su ajuste (el sellado entre la máscara y la cara), por lo que el usuario de estos protectores debe asegurarse de que están bien ajustados a su perfil facial, lo que por cierto no es fácil de conseguir en una persona que lleve barba o pallas.
La ausencia de un buen ajuste de la máscara FFP, por mal uso debido a falta de formación o por negligencia, supone un riesgo mucho más importante que el que se puede derivar del buen uso de una máscara con una capacidad de filtración menor que la indicada. (y por su mal uso excesivo y generalizado en la mayor parte de la población, aun sin tener ni puta idea de lo que esta haciendo, y su correcto uso y recomendación, por parte del usuario y las autoridades sanitarias...)
TRANSMISIÓN DEL SARS-CoV-2
La transmisión del SARS-CoV-2 puede ocurrir a través del contacto directo, indirecto o cercano con personas infectadas a través de secreciones infectadas como saliva y secreciones respiratorias o sus gotas de Flügge, que son expulsadas cuando una persona infectada tose, estornuda, habla o canta. Las gotas respiratorias de Flügge son > 5-10 μm de diámetro, mientras que las gotas de <5 μm de diámetro se denominan núcleos de gotas o aerosoles o Núcleos Goculares de Wells. La transmisión por gotas respiratorias puede ocurrir cuando una persona está en contacto cercano (dentro de 1 metro) con una persona infectada que ene síntomas respiratorios (por ejemplo, tos o estornudos) (3 y 5). Los virus viajan en esas gotas de Flügge o en los aerosoles o núcleos goculares de Wells como tales virus, cuyo tamaño es de 0,1 μm, o en unas estructuras denominadas "viriones". Un virión es la forma infecciosa completa de un virus fuera de una célula huésped, con un núcleo de ARN o ADN y una cápsula.
Las gotas que son relativamente grandes y/o tienen un alto contenido de saliva, no permanecen suspendidas en el aire sino que rápidamente caen al suelo, por lo que estas enfermedades no se transmiten a las personas que están situadas a ≥1 metro de distancia del paciente (3). La transmisión del SARS-CoV-2 por aerosoles se produce en partículas de tamaño entre nanómetros hasta micrómetros, ya que el virus (de unos 100 nm (0,1 μm) de tamaño) no viaja solo, sino que lo hace formando parte de partículas de diversos tamaño que también contienen sales y proteínas presentes en las mucosas del sistema respiratorio humano. Estas partículas se comportan como cualquier otra partícula en suspensión.
En estudios médicos, tradicionalmente, se distingue entre “gotas” (>5 μm) y “aerosoles” o “micro-gotas" (<5 μm), aunque la realidad es que la distribución de tamaño generada al respirar, toser o estornudar es un rango de tamaños continuo. El estudio original muestra distribuciones similares al respirar, vocalizar y toser (Johnson et al., 2011). Las partículas y gotas, una vez emitidas, varían su tamaño haciéndose más pequeñas al evaporarse el agua que contienen. Las partículas pequeñas (<2.5 μm) son parte de la fluidez del aire, no están sujetas a sedimentación gravitacional y no se detendrían por un impacto de inercia de largo alcance. Esto significa que el desajuste facial más leve (incluso momentáneo) de una mascarilla médica o filtrante hace que la norma de filtración de diseño de la máscara o respirador sea completamente irrelevante. En cualquier caso, el propio material de filtración de FFP2 (tamaño de poro promedio ~ 0,3 μm) no bloquea la penetración del virión y, mucho menos, el propio virus, sin mencionar las máscaras quirúrgicas.
Sin embargo, la eficacia de la detención de la mascarilla y la inhalación del huésped son sólo la mitad de la ecuación, porque también se debe considerar la dosis infecciosa mínima (MID). Por ejemplo, si una gran candad de partículas cargadas de patógenos deben llegar al pulmón y dentro de un determinado tiempo para que la enfermedad se asiente, el bloqueo parcial por cualquier po de mascarilla o tela puede ser suficiente para hacer una diferencia significativa. Pero si la dosis infecciosa mínima (MID) es ampliamente superada por los viriones transportados en una sola partícula de aerosol capaz de evadir la captura de la mascarilla, la mascarilla no ene utilidad práctica, que es el caso.
Además, la propia
OMS descarta la transmisión aérea de este coronavirus, ya que en ningún estudio se ha encontrado virus viables en muestras de aire. Dentro de las muestras donde se encontró ARN del SARS-CoV-2, la candad de ARN detectada fue en cantidades extremadamente bajas en grandes volúmenes de aire, y de un estudio en el que se encontró el ARN SARS-CoV-2 en muestras de aire, informaron sobre la incapacidad para identificar virus viables (7). Por lo tanto, si tampoco se transmite por el aire, el uso de las mascarillas tampoco en ese sentido.
(Omitido una parte, demasiado extenso, con poner algunos ejemplos sobra...)
Conclusión:
Ningún estudio de ensayos controlados aleatorizados con resultados verificados muestra un beneficio para los trabajadores de la salud o los miembros de la comunidad en los hogares, al usar una mascarilla médica o una filtrante. No hay tal estudio. No hay excepciones.
Del mismo modo, no existe
ningún estudio que muestre un beneficio de una política amplia para
usar máscaras en público. (ejemplo en la calle, al aire libre, en el campo, vamos lógica y sentido común a mas no poder...Y aun así, son incapaces de comprenderlo...)
Además, si hubiera algún beneficio al usar una mascarilla,
debido al poder de bloqueo de la misma contra las gotas y las partículas de aerosol, debería haber más beneficios al usar una mascarilla filtrante (N95 o FFP2) en comparación con una mascarilla quirúrgica; sin embargo, varios meta análisis grandes y todos los ensayos controlados aleatorizados,
demuestran que no existe tal beneficio relativo.
(Continua en otro comentario) Parte 1 (Para que no sea un coñazo, todo junto...)