Claro que es una etiqueta, pero identifica claramente a las bandas que actualmente buscan un sonido como del hard rock y el heavy metal de los ochenta.
Sí, hay más bandas y mejores que antes, cualquier persona que siga buscando nuevos grupos como lo hacía en los 80s lo sabe, pero hay que tener ganas y sobre todo tiempo. Lo que no hay es campañas gigantescas de publicidad en radios y tvs, aunque en los 80s llegasen a España con un año o dos de retraso. Ahora es incluso peor, porque una banda puede llevar triunfando años por toda Europa y no se le da cancha en la prensa especializada (hablo de los dos grandes) hasta que el promotor de turno se la trae de gira.
Las bandas que he nombrado son un ejemplo de la escena que dominaba los primeros años del siglo, una escena que vivía sin problemas cuando la mayoría de los clásicos aun no habían vuelto, hoy ya mencionaría otras. De todos modos solo hay que darse una vuelta por los festivales europeos y nacionales para ver como muchas de las nuevas bandas comparten cabezas de cartel con las viejas glorias.
La gente no hace música de la nada, es imposible no tener influencias de todo lo que te rodea. Si el metal evoluciona a partir de bases como el blues, el rock, el hard rock... evidentemente a todas las bandas se les puede encontrar unas raíces, el tema es aportar algo personal, crear algo de cero, lo veo complicado.
El tema de la piratería da para mucho, principalmente es un problema para las discográficas, a la mayoría de las bandas les da lo mismo, no veían un duro de ese dinero cuando se vendían muchos discos y siguen sin verlo ahora. Muchas de las regrabaciones de discos clásicos se deben a que los autores de los temas no tenían los derechos, vamos que los cobraba la discográfica de turno y ellos no veían un duro.
Y para acabar, yo he nacido en 1972, igual alguno lo podía intuir por mi avatar, la mascota de Tigertailz que acaba de cerrar la broma del nick.
Tigertailz es una de las escasísimas bandas británicas de Glam Metal, galeses en realidad, su disco Bezerk (1990) se puede decir que fue el canto de cisne del sonido más recalcitrante del genero.